Los ácaros son pequeños animales que provienen de la subclase de los arácnidos, son uno de los parásitos más comunes en el ambiente doméstico.
Son diminutos, llegando a medir solo unos pocos milímetros, entre 0,1 y 10 mm, por lo que algunas veces son difíciles de ver, especialmente en el caso de los ácaros de polvo que se pueden encontrar en las casas o algunos ácaros que viven en cultivos.
Poseen una gran resistencia y capacidad de adaptación, sobreviviendo tanto en medios terrestres y acuáticos.
Son capaces de desarrollarse en plantas, animales e incluso en seres humanos, afectado la salud de cada uno de forma negativa, causando enfermedades y alergias, y ocasionando pérdidas económicas en caso de infectar cultivos.
En cuanto a su alimentación los ácaros son en su mayoría depredadores, que devoran otros insectos más pequeños que ellos, pero también existen tipos herbívoros, mientras que hay algunos otros detritívoros, que consumen materia orgánica en descomposición.