Una de las preguntas más frecuentes que nos preguntan nuestros clientes antes de formalizar la compra es saber cómo afecta a las personas más vulnerables:
Estamos seguros de poder ahuyentar al perro pero queremos saber si, aparte de espantar al perro, puede ocasionar efectos colaterales en nuestros seres más queridos, en concreto a los niños, a los ancianos o las mujeres embarazadas.
Nuestros dispositivos ultrasónicos no ocasionan ningún perjuicio para las personas. Ninguna. Ni siquiera suponen un problema para los perros (ni los propios ni los ajenos)
Simplemente asusta a los perros, les genera una molestia que no acarrea secuelas.
De esta forma, cualquier humano puede usar sin problemas nuestros productos de ultrasonidos con la garantía de que no tendrá ningún riesgo su salud ni la de las personas de su entorno