La plaga de los corzos
Este texto pretende explicar los problemas que causan estos animales en los cultivos y trataremos de dar una serie de soluciones para combatir y ahuyentar corzos.
La aconsejable biodiversidad, deseada por todos, no debe entrar en conflicto con los modos de vida y la economÃa tradicional agrÃcola, siendo preciso un amplio y realista plan de gestión y control poblacional, consensuado por todas las partes implicadas, y no dictado desde la polÃtica urbanita mediática.
El corzo es una especie de mamÃfero de la familia cérvidos y está ampliamente asentado en toda Europa y en la PenÃnsula Ibérica es una plaga. Actualmente, en España la distribución del corzo sigue en expansión, apareciendo nuevas poblaciones donde hace pocos años no las habÃa.  No ayudan las repoblaciones procedentes de Francia en PaÃs Vasco o Cataluña.
El corzo apenas tiene predadores naturales: el lobo en la zona norte y las crÃas podrÃan ser sensibles al impacto de zorros, perros asilvestrados o rapaces.
Otro factor que ayuda a la proliferación del corzo está relacionado con el abandono de las actividades rurales, la despoblación de estas mismas zonas y la recuperación de la masa vegetal debida a la desaparición del uso de las mismas para producir carbón vegetal.
¿Por qué son un peligro para los cultivos?
Su dieta consiste en el consumo de hojas de arbustos y árboles bajos, asà como bayas y brotes tiernos. Es un animal más ramoneador que de pastos, aun cuando se adapta fácilmente a esta dieta donde falta la masa arbustiva.
Los corzos cogen los brotes tiernos de los cultivos y “estropean” la tierra sembrada
Lo que siembran los agricultores de dÃa se lo comen los corzos de noche. Este cérvido tiene sus hábitos son crepusculares, es decir, es activo preferentemente al anochecer y al amanecer, cuando las temperaturas son más suaves, viéndosele rara vez durante el dÃa, que suele pasar escondido entre la espesa vegetación o en lugares deshabitados.
Se siente cómodo en los bosques próximos a la montaña próximos a las zonas de cultivo, donde baja a alimentarse de noche, cuando se siente más protegido por la falta de luz.
Soluciones a la plaga de los corzos
Las administraciones tienen que tomar cartas en el asunto y controlar la población del corzo para que haya una coexistencia deseada entre agricultores y biodiversidad. Ese control pasarÃa por ampliar la restrictiva normativa de caza por parte de la administración pública. Tenemos que evitar que suceda lo que ya ha pasado con la población de jabalà o de conejo.
Actualmente la sobrepoblación supone pérdidas millonarias por los destrozos en viñas, olivares y almendros.
Además, puede suponer un riesgo en carreteras ya que los corzos cruzan indiscriminadamente la calzada provocando accidentes de coche.
¿Cómo ahuyentar corzos?
Los corzos hacen destrozos en la agricultura y hay diversos medios para combatirlos. Encontrará una amplia de productos para ahuyentar corzos:
- Ultrasonidos: frecuencias imperceptibles que causan molestias y activan la sensación de peligro en los corzos. Son útiles si conocemos las zonas de paso
- Sonidos: son ondas perceptibles por corzos y por personas, a larga distancia, y no necesitamos conocer las zonas de entrada en la finca. Esos sonidos los asocian a la presencia humana o un peligro indeterminado.
- Barreras de olor: es una forma de perimetrar una finca con olores desagradables y extraños para los corzos evitando que entren.
- Modificadores de conducta: productos disueltos en agua que se echan directamente sobre la planta, brote, semilla o tronco y que provocan un sabor muy desagradable en la boca del cérvido y deja de comer.
- Dispositivos lumÃnicos: luces nocturnas que exponen al corzo sintiéndose desprotegido y que asocian a la presencia humana.