La marta pescadora o de Pennant –su nombre científico es Martes pennanti, es un tipo de mamífero carnívoro de la familia de las comadrejas. Su presa favorita son las gallinas.
Habitan, principalmente, en la Sierra Nevada, en California, y actualmente en Apalaches. Sin embargo, también se pueden encontrar en Nueva Inglaterra, Alaska y en Canadá.
Las martas pescadoras comen bayas y frutas siempre que pueden, aunque también pueden devorar pescado. Aunque, son carnívoras y buscarán, la mayoría de las veces, alimentarse con conejos, ardillas, mapaches, ratones, insectos, reptiles y carne muerta o en descomposición.
Por lo tanto, uno de los primeros pasos que debes seguir para ahuyentar las martas es eliminar infestaciones de ratas y ratones antes de que las martas aparezcan a por ellas.
Las martas pescadoras, aunque tienen un gusto característico por la carne, también pueden comer aves, semillas debajo de los alimentadores o beber de las fuentes de agua que están en los jardines o huertos.
Otro dato importante: protege a tus mascotas. Las martas son depredadores agresivos y pueden comer gatos o un perro pequeño.
Productos para ahuyentar a las martas pescadoras
En el mercado hay una diversa cantidad de productos que sirven para ahuyentar a estos animales de jardines y plantas. Echa un vistazo.
- Productos químicos: Una opción por la que puedes decantarte es la de comprar orina de depredadores. Las hay de coyotes, lobos, búhos, águilas y pumas. Estos animales secretan olores que asustan a las martas. Son bastante efectivos.
La orina de estos animales las puedes comprar en diversas tiendas de caza o en Internet.
Cuando tengas el producto, lo debes aplicar cerca de las áreas de las que quieras mantener alejadas a las martas.
- Dispositivos electrónicos: Puedes adquirir un aparato que tiene una luz roja que simula el ojo rojo de un depredador y el cual se pueda colgar encima de la puerta de un gallinero o cualquier otra área deseada.
Este tipo de dispositivos también se pueden colocar dentro de un automóvil para evitar que las martas mastiquen los cables.
