Estos animales suelen reproducirse rápidamente y su población puede crecer con mucha rapidez, en la Península Ibérica existen dos tipos de ardillas, la moruna y la roja, y han llevado a la prohibición de la introducción en algún medio natural, posesión, transporte, tráfico y también comercio de la ardilla en toda la nación.
Al llegar a casas o cultivos las ardillas pueden llegar a concentrarse en grandes números y convertirse en una plaga que afectos las cosechas, si lo que se desea es eliminarlas, puedes recurrir a algunos métodos sencillos.
Las ardillas se comunican mayormente con señas sonoras, y también sonidos vocales, pues tienen un oído muy agudo, por lo que los ultrasonidos o ahuyentadores sónicos funcionan perfectamente para espantarlas y mantenerlas alejadas, pues intervienen en su proceso de comunicación y crean un ambiente hostil para ellas sin causarles un daño directo.
Si deseas aplicar un método más eficiente lo ideal es implementar un repelente para ardillas ecológico, que cuenta con grandes altavoces externos que te permita ahuyentarlas sin envenenarlas o dañar los cultivos, pero con el que puedes cubrir una gran cantidad de terreno.
Los ahuyentadores sónicos son una gran solución para cultivos con plagas de ardillas