Cómo elegir un insecticida doméstico
Los insecticidas son un tipo de biocida, productos químicos comúnmente utilizados para ahuyentar o eliminar insectos portadores de diferentes enfermedades. Según su composición química, método de acción, o manera en la que impregnan, se diferencian entre orgánicos e inorgánicos, conteniendo únicamente los primeros carbono.
El comprador particular no tiene la costumbre de mirar las etiquetas de los envases de un insecticida, y es por ello que en Ahuyentando, ubicada en la Calle Bailén 85 de Barcelona, hemos decidido tratar de ofrecer una guía práctica para que pueda decidir qué producto le conviene.
Cuando se compra un insecticida hemos de prestar atención a 3 aspectos, la especificidad, la composición, y el formato.
1. Especificidad ¿Qué insecto queremos matar?
A la hora de elegir qué tipo de insecticida comprar, lo primero a tener en cuenta es la categoría del insecto que queremos ahuyentar o eliminar. Los hay de dos tipos; los rastreros y los voladores.
Y sí, está claro que todos los insecticidas matan a todos los insectos, el problema es que si no elegimos bien, no optimizaremos el producto y probablemente despilfarremos gran cantidad de este.
Hay insecticidas específicos para insectos concretos, difusores más o menos potentes, aromas, o facilidades para eliminar a un tipo de insecto u otro. Spray, gel, cebo, pulverizador, líquido, polvos, y un largo etcétera.
El espacio en el que vayamos a utilizar el producto también es importantísimo. No compraremos el mismo insecticida si lo queremos para nuestra cocina, nuestro lavabo, o nuestro jardín, por ejemplo. Asimismo, debemos valorar el tipo de plaga con la que acabar definitivamente, o con los insectos a eliminar esporádicamente.
Además, en Ahuyentando no te has de preocupar por tu jardín o tu casa. Nuestros insecticidas únicamente dañan al organismo concreto para el que están formulados, dejando indemnes al resto de seres vivos y al medio ambiente.
2. Composición del insecticida.
La composición del producto es lo que marca la diferencia. Nadie querría un vaso de un vino disuelto en agua, del mismo modo que no deberíamos comprar un insecticida con una composición reducida del elemento químico.
Como ya comentábamos, tenemos que tener claro que todos los insecticidas matan a todos los insectos, pero utilizando más cantidad y desperdiciando el producto. Según el tipo de insecto, escogeremos una determinada composición química u otra.
Las composiciones a tener en cuenta son la tetrametrina, el cifenotrin, el fenotrin, y el piriproxifen.
- La tetrametrina genera efecto volteo: provoca que los insectos queden boca arriba y no puedan ponerse boca abajo, debido a una disminución de la sensibilidad en el área donde los insecticidas se unen a los nervios de los insectos.
- El cifenotrin genera efecto laca: prolongada duración residual gracias a las resinas que protegen la materia activa, y no se evapora ni desaparece.
- El fenotrin es una materia activa que genera una gran potencia debido a su volatilidad.
- Por último, el piriproxifen es un inhibidor de crecimiento que actúa como larvicida.
3. Formato de aplicación
Según su aplicación, existen diferentes tipos de insecticidas, aunque la mayoría suelen ser en formato líquido. Puede que se pulverice directamente, o puede que necesitemos rebajarlo, diluyéndose en agua.
El formato y la aplicación variará en función de la zona a tratar. A pesar de que encontramos diferentes tipos, la mayoría se presentan en líquido. Pueden ser directamente para pulverizar, cuando se trata de pocas plantas y uso puntual, o para diluir con tal de aplicarlo sobre una mayor extensión.
Aun así, en Ahuyentando, ubicada en la Calle Bailén 85 de Barcelona, disponemos únicamente del formato aerosol, el spray, el gel y el polvo.
Concretamente, los productos de los que disponemos según el formato son los siguientes:
En Ahuyentando somos especialistas en productos para el control de plagas. Pásate por nuestra tienda online o nuestra tienda física en Calle Bailén 85 de Barcelona, y adquiere tu insecticida al mejor precio.