Una manera natural de espantarlos es creando una barrera de plantas desagradables para ellos alrededor de las plantaciones que queremos proteger: estas pueden ser la acónita, la anémona, el clemátide o la ruda, las cuales emiten olores y químicos naturales que espantan a estos pequeños animales.
Otra manera sencilla de deshacerse de los conejos es rociar repelentes naturales alrededor de las plantas, que pueden ser fabricados con agua, lavavajillas y un poco de picante.
Estos olores fuertes suelen alejar a los conejos de los cultivos y no afectan a las plantas.
Si ninguna de estas opciones te convence demasiado entonces puedes recurrir a la compra de orina de depredadores naturales de los conejos, como coyotes o zorros, pues a través del olfato estos aromas indicarán a los conejos que son zonas peligrosas a las que no deben acercarse.