Fumigaciones con productos químicos
Para el control de plagas y enfermedades lo más utilizado son los productos fitosanitarios, son rápidos en sus consecuencias, pero no siempre son los más deseables porque no necesariamente atajan el problema
Insecticidas: para combatir insectos.
Acaricidas: contra ácaros (Araña roja, Araña amarilla, Eriófidos…)
Fungicidas: contra las enfermedades causadas por hongos.
Nematicidas: contra Nematodos (gusanos microscópicos que viven en el suelo y se alimentan de las raíces).
Desinfectantes de suelo: mata hongos, bacterias, insectos y nematodos que viven en el suelo.
Rodenticidas: roedores.
Topicidas: topos y topillos.
En primer lugar debemos identificar la plaga o enfermedad que está actuando.
A continuación, ver si merece la pena este tratamiento químico
Nuestro objetivo no debe ser eliminar el 100% de los individuos, sino mantener la plaga dentro de unos límites aceptables.
Un huerto o un jardín no es un laboratorio aséptico, siempre tienen que haber insectos y hongos alimentándose de las plantas, así es la naturaleza
Lo que hay que evitar es que la plaga sobrepase un nivel a partir del cual produzca daños de importancia.