Las hormigas son insectos de la familia formícida, de la subclase himenópteros, clasificación que comparte con las abejas y avispas. Son una especie especialmente antigua, evolucionó de un antepasado parecido a las avispas hace unos 110 o 130 millones de años en el periodo Cretácico de la tierra.
Existen cerca de 12.500 especies conocidas, pero cada año se descubren más especies a lo largo del mundo, con un estimado de 22.000 en total. Son parte de la familia de insectos sociales, por la compleja estructura social que forman en sus colonias bajo tierra.
Habitan en cualquier lugar de la tierra donde exista comida para ellas, es decir, cualquier tipo de vegetación verde y con hojas. Forman colonias organizadas bajo tierra o entre las cortezas de los árboles y son habituales en bosques tropicales, donde pueden llegar a formar el 15% o 20% de la biomasa terrestre.
El polo norte y el sur son los únicos lugares de la tierra que no cuentan con presencia de hormigas.
En sus nidos o colonias, las hormigas construyen un complejo hábitat compuesto de túneles y espacios que destinan a objetivos en concreto.
Existen cámaras para incubar sus huevos, otros para guardar su alimento y un espacio reservado especialmente para la hormiga reina de la colonia.
En estos hábitats las hormigas conforman una estructura social jerárquica donde existen: hormigas trabajadoras, hormigas macho fértiles (zánganos) y una o varias hormigas fértiles llamada hormiga reina.
Estas colonias con frecuencia son llamadas superorganismos ya que funcionan como una sola entidad unificada.
Su alimento principal son las hojas que son llevadas al nido para ser convertidas en un hongo para su consumo.
Son animales omnívoros, ya que también pueden alimentarse de otros seres vivos, de animales hasta 30% más grande que ellas en proporción.
Pueden comer casi cualquier cosa, por eso es muy fácil que sean atraídas por cualquier tipo de desecho humano.
Prefieren lugares cálidos, así que en lugares fríos, será común encontrarlas dentro de hogares y despensas pues buscaran refugio y comida allí, pero en lugares cálidos las hormigas se quedaran en jardines y patios donde consigan hojas y desechos.