Antiladrido automático con 6 niveles de corrección progresiva y eficacia máxima.
Reacciona ante las vibraciones de las cuerdas vocales del perro se activa y emite una señal sonora de aviso seguida de un estímulo electrostático.
No se activa por ruido, sino por la vibración de las cuerdas vocales.
Cuando el perro ladra, aúlla o gruñe, el collar le proporciona el impulso más bajo.
Si continúa ladrando, el collar va subiendo de nivel, hasta que el animal decide que no le compensa seguir ladrando y se calla.
No volverá a ladrar más, mientras lleve puesto el collar.
En contra de lo que pueda parecer a primera vista, los collares electrostáticos no castigan, disuaden e impiden el ladrido.
El perro no ladra; no hay ladridos y por tanto, no hay nada que castigar.
Los problemas causados por un perro que ladra son muy graves ya que puede ocasionar denuncias por parte de sus vecinos. Además de las molestias ocasionadas a sus vecinos la propia molestia causada a usted mismo y el problema para su propio perro .
Normalmente estas malas conductas ocurren cuando usted no está en casa por lo que es prácticamente imposible adiestrar o hacer callar a su perro justo cuando esta ladrando. Gracias a estos collares antiladridos usted puede tener la tranquilidad que su perro recibirá un adiestramiento por parte del collar sin la necesidad de que usted este presente. Son efectivos casi al 100% normalmente son efectivos en una semana , y su funcionamiento es muy sencillo.
También suelen subir la intensidad de la corrección si su perro persiste, algunos collares como los ultrasonidos necesitan más tiempo para ser efectivos, otros como los de impulsos eléctricos son casi instantáneos.
Los collares de impulsos no son perjudiciales para su perro , son totalmente inofensivos.
6 niveles de impulso de progresión automática.
Correa ajustable de 15 a 80 cm.
Peso: 62 gr.
Mide 5*2*3 cm.
Resistente al agua.
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