Los ácaros del polvo son de tamaño microscópico y tienen menos de un milímetro de largo, se expanden por todo el mundo, fundamentalmente dentro de las viviendas.
Su dieta se compone fundamentalmente de las escamas de la piel humana, que se encuentran en los colchones, la ropa de cama, las moquetas y los muebles recubiertos de textiles.
No tienen depredadores y se adaptan mejor a climas húmedos y cálidos.
A partir de un 50% de humedad relativa el ácaro empieza a desaparecer.
En climas secos tienden a desaparecer y no crearán problemas médicos.
En ciudades como Hong Kong hay más ácaros que en Madrid, por ejemplo
Los científicos han sugerido que mediante la explotación de la mortandad estacional natural se podrían conseguir reducciones permanentes o inclusive la erradicación de poblaciones de ácaros.
Tiene potencial como medida curativa, como medida para aliviar los síntomas, y como medida preventiva, antes de que tenga lugar la sensibilización.
¿Como combatir a los ácaros?
No siempre es necesario recurrir a acaricidas, haciendo pequeños cambios en los hábitos o la ventilación
Se tiene que mejorar la ventilación de las viviendas y mejorar los conductos de ventilación
Encender la calefacción si fuera posible y restringir la humedad
Secar la ropa en habitaciones muy ventiladas o en una secadora