El ultrasonido son ondas mecánicas, es decir no ionizantes, cuya frecuencia está por encima del umbral de audición del oído humano (aproximadamente 20 000 Hz).
Algunas especies del reino animal como ciertos insectos y mamíferos (los delfines y los murciélagos) lo utilizan de forma parecida a un radar para su orientación; a este fenómeno se lo conoce como ecolocalización.
Se sabe que las ondas emitidas por estos animales son tan altas que “rebotan” fácilmente en todos los objetos alrededor de ellos, permitiéndoles crear una “imagen” de lo que está a su alrededor para poder orientarse fácilmente.
Sin embargo otros animales como los perros o los gatos además de percibir esos ultrasonidos, desconocen de donde provienen, y además les genera unas molestias que les impiden acercarse a los lugares de donde provienen tales ondas.
Nosotros ofrecemos potentes ultrasonidos para roedores, aves, perros, gatos e insectos.
De este modo, los perros pueden estar lejos de nosotros y no les lastimamos. Simplemente les ahuyentamos.
